lunes, 27 de diciembre de 2010

Navidad

Ingredientes para una navidad acontecida:

Mucha comida.
Alcohol a montones.
Regalos, regalos.
Taxista oportunista.
Amigas bajoneras.
Un amigo que confunde.
Un almuerzo trasnochado.
El bar de siempre.
Un boludo que me histeriquea.



A veces me pregunto como hago para complicarme tanto la vida.

martes, 14 de diciembre de 2010

Pasa que no sé.

La cosa es así. Hace un tiempo que de vez en cuando, después de bailar, un amigo mio en vez de dejarme en casa con el auto, se queda el también. Si papá no esta, obvio. Y se queda, y cogemos -o cojemos, como escribe él en los sms-.
Lo copado de esto es que no hay compromisos, no hay planteos, nadie le debe nada a nadie. Pero a la vez es alguien conocido, no es cualqiera. Es alguien en quien confío. Y además, por increible que suene, de verdad somos amigos.
Pero lo que pasó es que este fin de semana el quiso quedarse, y yo le dije que estaba cansada, que estuve todo el día parada, que me dolia la espalda, que no, que no iba a dar lo mejor de mi, que otro día. Y el insistía. Y yo que no. Y él que sí. Y yo que no. Y así por un rato. Y quedó que no.
Y pasó también que al otro día le dije que si, que me llame cuando saliera del boliche, que lo esperaba en casa. Pero me llamó, y yo estaba dormida, y no escuche el telefono. Y se enojó.
Entonces fue que cuando me levanté le mande un mensaje preguntándole que carajo le pasaba, que lo copado de todo esto era el tema este del compromiso que expliqué unas lineas más arriba, que el compromiso, que no hay planteos, etc.
Y me dijo que capaz era eso, que capaz había pasado algo sin que nos dieramos cuenta. Algo que le había pasado a él, a mí, o a los dos. Capaz que había pasado algo y ya no era lo mismo. Capaz que ahora si hay lugar para planteos y reclamos, que lo que corresponde es el compromiso. Capaz que ahora hay lugar para algo más. Y capaz que es incluso mejor.
Y ahora pasa que no se. Pasa que no se que hacer, porque lo que dice me parece racionalmente descabellado, pero emocionalmente tiene sentido.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

No te confundas

Me molesta que los tipos confundan la buena onda con un "tengo onda con vos".
Si te sonrío, si te charlo o si me río de tus chistes es porque inevitablemente por razones de trabajo te tengo que ver al menos una vez a la semana, y la verdad que no sos malo, sos copado, me tratas bien y me facilitas el trabajo.
Ahora, explicame por qué tuviste que pedirme el mail? Y una vez que te lo pase por puro compromiso, para que la relación no se vuelva incómoda, por qué tuviste que invitarme a salir reiteradas veces, incluso después de que te puse excusas estúpidas?
Eh? Por qué? Ahora tengo que hacer malabarismos para no verte cada vez que paso por tu oficina. Ahora vos te sentís un boludo, y yo me siento medio mal.

De verdad, era necesario?