Me parece que Ariel renunció. El viernes fui al bar y no solo no estaba, sino que había un chico nuevo atendiendo las mesas. El sábado no fui y me quedé con la ansiedad de saber.
Por una parte seria un alivio no verlo más, porque como me dijo un taxista hace unas semanas, "cuando el otro no te quiere más vale comerse las uñas en casa que ir a buscarlo".
Pero cómo me estaba gustando este histeriqueo que empezó entre nosotros dos, y las escenitas de celos que me hacía cada vez que me veia con algún tipo.
La velocidad del sonido
Hace 2 días
Je, hágale caso al taxista, eso sí que es sapiencia urbana.
ResponderEliminarSaludos
Essssa, el taxista sabe, santo consejo, mirá si ha escuchado historias el pobre tipo.
ResponderEliminar(Sí, imagino de qué clase de histeriqueos hablás. Son geniales)
Y sí, somos gata flora... qué se le va a hacer...
ResponderEliminarSabias palabras las del taxista!
ResponderEliminarjajajja estoy de acuerdo con sol, hacerle caso al tachero!!
ResponderEliminarNo suelo viajar en taxi, pero cuando lo hago lo primero que le pregunto al tachero es: "¿llevó alguna vez a algún famoso?". Y listo, con eso tiro todo el viaje....
ResponderEliminarAbrazo grande.
Y si, es entendible... esta bueno el histeriqueo y todo lo que eso trae.
ResponderEliminarUn beso garnde